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MontsenyMontseny

El Montseny comienza en cotas inferiores a los 200 m en la vertiente oriental, y asciende hasta rebasar ligeramente los 1.700 m. El río Tordera segmenta la montaña en tres grandes subunidades: al oeste, el Pla de la Calma y el Puig Drau (1.344 m); al norte, el Matagalls (1.693 m), y al este Les Agudes (1.705 m) y el Turó de l'Home (1.706 m), cima culminante del macizo.

La especial orografía del terreno, las diferencias de altura y la distancia del mar favorecen una notable diversidad climática. Se puede decir que, a medida que se gana altura, se pasa del clima mediterráneo al subalpino, con diferentes estadios intermedios que varían según la orientación de las vertientes. El mosaico roto que configura la diversidad de ambientes otorga una gran riqueza paisajística y biológica: sierras, torrentes, bosques, cultivos y llanuras elevadas. La presencia humana en la zona desde épocas remotas, ha modelado un paisaje humanizado que pone aún más en evidencia la fragmentación de la montaña. A estos valores hay que añadir los socioeconómicos: el Montseny ha mantenido tradicionalmente una importante actividad agrícola, ganadera y, muy significativamente, forestal. En los últimos decenios, los usos primarios tradicionales han ido disminuyendo progresivamente, a la vez que han tenido un notable auge las actividades relacionadas con el sector terciario, vinculadas al ocio y al turismo.

PATRIMONIO NATURAL
El macizo del Montseny está situado en la Cordillera Prelitoral Catalana, que sobresale de las llanuras vecinas hasta los 1.706 metros. Presenta una diversidad de ambientes biogeográficos verdaderamente excepcional, que a menudo se ha calificado como una muestra de los principales paisajes europeos. Los dos factores que propician estos paisajes son el relieve abrupto y la acción del hombre desde el Neolítico.

Los valores singulares del patrimonio natural son multitud; cabe destacar los que se encuentran en hábitats de interés comunitario como las alisedas, los hayedos acidófilos y calcícolas xerotermófilos, los bosques ribereños de los torrentes o las landas atlánticas y subatlánticas secas.

La flora es rica y muy diversa, con mayor representatividad en los ambientes mediterráneos. Pero por la ubicación geográfica del macizo del Montseny, también están muy bien representadas especies de ambientes boreo-alpinos, eurosiberianos y atlánticos, donde aparecen las riquezas naturales de mayor prioridad de conservación. Destacan veinte taxones de flora vascular endémica de los países catalanes, entre las que hay tres exclusivas del Montseny.

La riqueza natural del Montseny ha favorecido una explotación intensa de recursos, en especial de los forestales, cinegéticos, hídricos, geológicos y micológicos. Esta explotación se ha hecho más significativa por la titularidad privada del 86% del espacio y por la alta frecuentación de visitantes, favorecida por la cercanía de grandes urbes.
PATRIMONIO CULTURAL Y PAISAJE
Las primeras pruebas de poblamiento en El Montseny datan del Paleolítico, según atestiguan diversos descubrimientos en la riera de Breda, El Congost, El Brull, El Montseny y Sant Marçal. También hay megalitos de la época neolítica en la Serra de l'Arca y en Les Pinedes, entre otros.

Del período ibérico destacan las murallas del Turó del Montgròs en El Brull, el yacimiento arqueológico prehistórico más importante del macizo y diversos asentamientos fortificados.

Del período romano datan construcciones como la villa romana de Can Tarrés en La Garriga y otras en las zonas más llanas, siguiendo la Vía Augusta y la Vía Ausa.

La Edad Media está muy bien representada a través de muestras románicas de arquitectura religiosa, con más de una docena de pequeños templos de montaña.

Son importantes los restos de edificaciones de carácter militar, como los castillos. El de Montsoriu es el ejemplo más importante de arquitectura militar gótica del país, siglos X - XIV, pero hay que mencionar también por su importancia los de Montclús, de Fluvià, de El Brull y de Cruïlles, y las masías fortificadas de El Bellver y La Sala. También existen conjuntos como el de Tagamanent, con construcciones de los períodos románico y gótico, o el de Sant Segimon, importante eremitorio del siglo XVII.

El macizo cuenta con muchas manifestaciones populares, como gozos, fiestas o bailes, que hoy son objeto de estudio y conservación, a la vez que se viven intensamente.
 
SOCIOECONOMÍA DE LA RESERVA
El Montseny, como ha sucedido en general en todas las zonas de montaña de Europa, ha experimentado a lo largo del siglo XX, un proceso de transformación, motivado por tres procesos íntimamente relacionados: la industrialización, el crecimiento urbano y la crisis de los modelos rurales de desarrollo "tradicionales". En las últimas décadas se ha introducido de un modo determinante un cuarto factor, que se puede denominar "terciarización de las áreas de montaña", con el impulso creciente de las actividades económicas vinculadas al sector servicios y, en concreto, al turismo.

Este proceso de profundo cambio estructural se traduce en la evolución demográfica. Se da un proceso de pérdida de población dentro del ámbito de la Reserva, en beneficio del área metropolitana de Barcelona y de los propios municipios de la Reserva. Este proceso comienza a corregirse en la década de los ochenta, cuando las actividades económicas del sector servicios y la mejora de las redes de comunicación y transporte contribuyen decisivamente a fijar la población en la montaña e, incluso, a incrementarla.

En cuanto al declive del sector primario, las actividades agrarias y, de un modo especial, las forestales, conservan todavía una presencia significativa. Conviene destacar dos datos: el porcentaje de población activa ocupada en el sector primario no alcanza el 3% (2,89 %) pero está por encima de la media en el conjunto de Cataluña (2,46%) y la superficie forestal ordenada, que cuenta con un plan de gestión (41,37%) está muy por encima de esa misma proporción aplicada al total de la superficie forestal catalana (10,81 %).

A causa de la proximidad de Barcelona, el sector terciario se desarrolla tempranamente en el Montseny, yendo en aumento hasta convertirse en la actualidad en su verdadero "motor económico". Con más de 1000 plazas hoteleras, más de 2000 de camping, casi 200 de turismo rural en los municipios de la Reserva, y más de treinta restaurantes en su interior, el sector servicios ocupa a más de la mitad de la población activa del Montseny (51,89%).

CONTRIBUCIÓN DE LA RESERVA AL DESARROLLO SOSTENIBLE
El Montseny es un espacio dinámico, donde se desarrollan actividades productivas diversas. No sólo el plan especial sino, sobre todo, la gestión, han incorporado, a través del programa de fomento del desarrollo, diversas líneas de actuación destinadas a fomentar las actividades económicas compatibles con el régimen de protección.

La normativa que se deriva del plan especial de protección establece las actividades compatibles y las que no lo son, con el objetivo básico de preservación de los valores naturales y culturales. En este sentido, consideramos las actividades vinculadas al sector primario y las del sector servicios como fundamentales, con las prescripciones que introduce el plan, para definir un modelo propio de desarrollo sostenible.
En una primera y dilatada etapa de la gestión de la Reserva, las políticas de fomento tenían un carácter bastante extensivo, con el objetivo de "compensar" a la población local, a los propietarios forestales y a los propios ayuntamientos, de las limitaciones que presumiblemente conllevaba la creación de un espacio protegido, reforzando así la percepción de los beneficios. Por fortuna, esta etapa se ha superado y cualquier supuesto "agravio comparativo" se puede considerar sobradamente compensado. En este ámbito, la gestión de la Reserva ha desarrollado, mediante los programas anuales, las distintas líneas de actuación: inversiones directas o en colaboración con los ayuntamientos para la creación y mejora de infraestructuras, fomento del uso de energías renovables, subvenciones a particulares y empresas, y creación de equipamientos y servicios públicos para el uso social, generando, en consecuencia, microempresas y puestos de trabajo, asociados a las fórmulas de gestión indirecta de esta oferta para el uso público.
 
USO PÚBLICO Y TURISMO
El Montseny acoge diariamente un gran número de visitantes que, con finalidades de ocio, culturales, deportivas o educativas, se acercan a este espacio protegido para disfrutar de su privilegiado entorno natural.

Uno de los objetivos básicos es conseguir el equilibrio necesario entre esta función social, la conservación de los valores naturales y culturales y la promoción de la población local.

Para conseguir este equilibrio, se pone a disposición de los visitantes un conjunto de equipamientos de uso público que tienen por objetivo garantizarles la información y documentación necesaria, sirviendo igualmente para ordenar y mejorar los flujos de la frecuentación.
La Oficina administrativa centraliza los servicios técnicos, ofrece información a los visitantes y a la población y dispone de espacios para reuniones, así como una exposición permanente.

Para facilitar la información se dispone de puntos y centros de información situados en los accesos principales, en núcleos de población y en las zonas más visitadas. La mayoría están operativos los fines de semana y los días festivos, si bien algunos de ellos están abiertos todos los días. Durante los fines de semana se tiene operativo un dispositivo de información personalizada, formado por un conjunto de informadores distribuidos en el territorio que ayudan a orientar a los visitantes y a atender consultas.

En el Montseny también existe una oferta importante de equipamientos culturales (museos, espacios expositivos temáticos y audiovisuales), centros de educación ambiental (escuelas de la naturaleza y casas de colonias) y áreas de ocio (zonas de esparcimiento y de recreo, miradores panorámicos y zonas de aparcamiento), así como centros de documentación y albergues para estudiantes.

También existe una amplia oferta de servicios turísticos, mayoritariamente privados, formado por un conjunto de restaurantes, hoteles y hostales, alojamientos de turismo rural y campings. También se dispone de oferta de servicio de guías, de organización de itinerarios guiados y de actividades deportivas, senderistas y excursionistas.
Más información: http://rbmontseny.ctfc.cat/

+Contenidos:  Equipo técnico de la Reserva de la Biosfera.
+Fotos: Archivo de imágenes de la Reserva de la Biosfera del Montseny

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